Redes sociales juveniles

3 octubre, 2007

El Confidencial.- Los tres millones de euros que acaba de invertir el business Morten Lund en la española Wamba ponen en boca de todos, una vez más, las redes sociales para jóvenes.

Las redes sociales son toda una mina de oro porque apuestan directamente por la economía de atención, lo más preciado hoy en el día. Cuando la fragmentación de fuentes de información y entretenimiento es más evidente que nunca estas habitaciones virtuales provocan furor entre los jóvenes y adolescentes que tienen un espacio de comunicación y expresión personal.

La estrategia básica para cualquiera de estas comunidades es la personalización de todos los elementos. Al igual que un adolescente llena de posters su habitación, pone la música a toda pastilla y coloca sus fotos más preciadas sobre un tablón de corcho en las redes sociales juveniles pueden hacer lo mismo. MySpace, Wamba y otras miles permiten añadir el fondo que desees, escuchar a tus grupos preferidos, subir fotos, escribir un diario y comunicarse con todos sus amigos, al igual que si pasara horas enganchado al teléfono.

Todas las redes sociales buscan que el usuario pase el mayor número de horas posibles navegando entre sus páginas, así cada una agudiza el ingenio para crear módulos que acaparen el mayor tiempo posible. Alcanzar este objetivo es realmente complicando cuando casi toda la información o el ocio que un usuario consume se produce fuera de las paredes de dicha habitación.

En este sentido, Facebook, la red social mejor valorada del mundo (10.000 millones de dólares), ha marcado un hito. Aunque Facebook no cumple las reglas de la personalización estética porque está dirigido a un público más adulto, ha conseguido que un usuario navegue por Internet desde su propia habitación virtual. Mi propio perfil en Facebook puede convertirse en una puerta al mundo porque han concebido su red social como una aplicación y no como un lugar donde compartir únicamente.

Facebook es una consola sobre la que ejecutar todo tipo de aplicaciones. Es decir, todos podemos crear un pequeño widget desde el que consultar información de cualquier fuente. Facebook modifica el paradigma de navegación al igual que hizo en su momento el RSS para leer feeds. Llevar Internet a tu perfil, en lugar de que tú vayas a la información, y todo esto enriquecido con las capacidades propias de cualquier red social.

En España pocos aventureros tienen la intención de conseguir una plataforma similar que combine el poder de las redes sociales con el de las consolas de interpretación de información. Sólo es cuestión de enfocar adecuadamente el proyecto para alcanzar el objetivo correcto, aunque este tenga el disfraz de una red social.

Deja un comentario